Los paisajes de nuestro entorno encierran una rica variedad ambiental, resultado de unos importantes factores naturales que sirven de soporte a variadas actividades. Cuidar su uso es un compromiso cada vez mayor.

Organizaciones como la Red de Senderos Naturales consideran al medio natural como un espacio recreativo, deportivo y turístico, dónde a través de actividades como el senderismo las personas pueden conocer y disfrutar de los valores naturales de nuestro territorio de un modo ordenado y seguro. Por ello, en su diseño, selección e implantación se han seguido los criterios de conservación del medio natural y de sus especies animales y vegetales; así como de accesibilidad a todo tipo de público; revalorizando y poniendo a disposición de las personas un patrimonio de incuestionable valor natural y cultural. La participación y compromiso de todas las administraciones e instituciones implicadas en su consolidación y ampliación, augura futuro al uso y disfrute del medio natural por parte de todos.

El Ministerio de Defensa, la Armada Española y dentro de ella la Infantería de Marina, consciente de la importancia que tiene la protección del medio ambiente, viene acometiendo desde la Directiva 107/97 sobre protección del Medio Ambiente y desde el comienzo mismo de la primera edición de la Ruta de las Fortalezas una serie de actuaciones y medidas necesarias para vincular las misiones propias con el objetivo de protección medioambiental que dispone el artículo 45 de la Constitución Española, entre otros.

La política del Ministerio de Defensa en materia de conservación y protección del medio ambiente se fundamenta en el concepto de desarrollo sostenible y hacer compatible el desarrollo tecnológico con el respeto a la naturaleza. Esta política incluye naturalmente la prevención y la lucha contra la contaminación del entorno, abarcando, entre otras acciones, las encaminadas a minimizar los vertidos, limitar los ruidos y emanaciones tóxicas, controlar y evaluar las consecuencias de toda índole de las actividades sobre la naturaleza.

Entre los principios básicos sobre los que se sustenta la política ambiental del Ministerio de Defensa se encuentran asimismo los principios preexistentes en los ordenamientos comunitarios y nacionales de prevención, protección y mejora del medio ambiente, respuesta al riesgo medioambiental, eficiencia en el uso de los recursos o gestión de impactos.

Fruto de este compromiso con la protección, conservación y mejora del medio ambiente, la EIMGAF está elevando paulatinamente también su COMPROMISO AMBIENTAL y está desempeñando un papel activo en la participación en foros y grupos de trabajo, en los que se proponen y se analizan iniciativas encaminadas a la protección y mejora del medio ambiente.

Por lo anterior este año se ha decido, por ejemplo, eliminar plásticos superfluos  y en concreto no habrá fundas de acreditación, ni se colocarán vasos de plástico con agua (ayudaremos a llenar de agua los propios depósitos hidrantes portados por cada corredor).

En la Ruta de las Fortalezas deseamos mantener el buen sistema general de gestión que esta Escuela incluye en su estructura organizativa general: planificación de las actividades, responsabilidades, prácticas, procedimientos, procesos y recursos para desarrollar, implantar, llevar a efecto, revisar y en general mantenernos al día en materia de política medioambiental.

Según fuentes del Sistema de Gestión de Defensa en Cartagena el Ministerio de Defensa dispone en nuestra zona de responsabilidad de una serie de montes consorciados con la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, con cabida suficiente para llevar a cabo actuaciones de repoblación y restauración. Concretamente “La Algameca” en los parajes denominados: Monte Castillo de Galeras, Monte Cuartel Fajardo, Monte Algameca Chica y Monte Algameca Grande y La Parajola en la Base Naval de La Algameca sobre los terrenos del Ministerio de Defensa ubicados en La Algameca constituye una zona que sufre procesos de degradación fuerte como consecuencia de paulatinos procesos erosivos.

Hidrológicamente la zona presenta frecuentes fenómenos torrenciales, consecuencia final de los fenómenos erosivos de una cuenca y la mecánica de los factores que lo caracterizan. Por otro lado, la zona presenta grandes superficies desarboladas y algunas fincas con masa forestal vieja y rala con deficiente regenerado. Dado que en estos montes se encuentran ejemplares de la especie araar o sabina mora (Tetraclinis Articulata) y siendo esta un relicto del sureste ibérico se proyectó utilizarla como especie principal de la repoblación con objeto de realizar un aumento de sus poblaciones naturales, favorecer su conservación natural y asegurar su viabilidad futura respecto de posibles amenazas naturales que puedan afectar a sus poblaciones. Las formaciones de araar van acompañadas de elementos de interés: algunos endémicos del sur o del sureste ibérico; otros norteafricanos y mediterráneos meridionales, como Periploca Laevigata, Maytenus Senegalensis, Salsola Webbii, Genista Umbellata, Satureja Obovata, Calicotome Intermedia, además del cortejo habitual de los territorios mediterráneos cálidos basales: Quercus Coccifera, Pinus Halepensis, Chamaerops Humilis, Pistacia Lentiscus, Rhamnus sp., etcétera.

La justificación de la realización del proyecto se centró en dos razones fundamentales:

1.Necesidad de frenar los fuertes procesos erosivos que se dan a través de repoblación. Para ello se planeaba restauración con especies propias del entorno de forma que permita conseguir una cubierta vegetal arbolada con su estrato arbustivo que frene la degradación edáfica, reduzca la erosión hídrica producida por la irregularidad y torrencialidad de las lluvias, y aumente la biodiversidad de la zona. Se valoró como idóneo aumentar la presencia del relicto Tetraclinis Articulata L., una especie vegetal en peligro de extinción a nivel nacional.

2.  Mejora de la red viaria para acceder a todos los parajes de este monte con objeto de disponer en todo momento de un fácil acceso tanto a vehículos ligeros todo terreno como pesados. Se trata de un monte en el que periódicamente se producen conatos e incendios forestales en la temporada de peligro alto de incendios en esta Comunidad.

Las actuaciones realizadas se concretaron en:

i. La mejora de caminos forestales mediante la ampliación del ancho de paso, se han reparado los baches existentes y se han abierto cunetas. En los montes objeto de repoblación existen zonas con orografía muy escarpada, sobre todo en los pequeños barrancos donde vierten las laderas de forma natural. Para conseguir la sujeción y estabilización de los regueros erosivos de estos mini barrancos se propuso la construcción de fajinas para la realización la plantación.

ii.  La Repoblación forestal de unas 94,45 hectáreas con especies propias de este ecosistema de forma que permitiese conseguir una cubierta vegetal sub-climácica estable con la singularidad de la reintroducción del Tetraclinis Articulata, relicto peninsular en peligro de extinción. Las especies propuestas fueron las que se consideraron convenientes para alcanzar un estrato arbóreo con sotobosque de arbustos propios de este hábitat: una mezcla de Tetraclinis Articulata al 30% de superficie, Pinus Halepensis al 25%, Chamaerops Humilis al 15%, Quercus Coccifera al 10%, Pistacia Lentiscus al 10% y Rhamnus ssp. al 10%. Por combinación de técnicas fisicoquímicas y biológicas emergentes, como son las fitotecnologías y la biorrecuperación para recuperar grandes superficies afectadas por contaminación de tipo orgánico se prevé la actuación también en senderos que previsiblemente podrán mostrar después una reducción de los niveles de contaminantes y una mejora de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo.

 

Desde la EIMGAF deseamos, estamos obligados legal y moralmente, no solamente a mantener nuestro entorno natural sino a mejorarlo como es propio de la Armada y de las Fuerzas Armadas españolas allá donde se encuentran, porque haya donde haya un militar español no quedan las cosas como estaban sino mejor que como se encontraban, o al menos eso es lo que intentamos.

No podemos hacerlo de otro modo que cumpliendo con la legislación medioambiental.

Asegurando el control y el cumplimiento del ingente número de requisitos legales relacionados con temas ambientales.

Mejorando la gestión de residuos, especialmente los peligrosos, reduciéndose generación de residuos y costes de eliminación.

Previendo la contaminación de suelo, agua. Ruido, vertidos perjudiciales.

Previendo molestias, daños, a especies animales y vegetales. Fuegos.

Analizando problemas y emergencias en general desde el punto de vista ambiental. Peligros naturales.

Aumentando la concienciación y sensibilización ambiental de todas las personas inherentes o no a la organización.

Reduciendo posibilidad de incidentes que puedan concluir en responsabilidades legales y/o penales.

Evitando sanciones económicas por el cumplimiento con la legislación ambiental.

Mejorando aún más si cabe la imagen de la Armada frente a los organismos reguladores, administraciones y público en general.

 

Somos muy sensibles con el Medio Ambiente.-

Como consecuencia de los reconocimientos de itinerarios que realizamos en días sucesivos, a menudo junto a personal técnico de la Subdirección General de Medio Ambiente y agentes forestales, se llevan a cabo diferentes actividades para minimizar el impacto de la prueba Ruta de las Fortalezas en diferentes tramos del recorrido.

Por ejemplo en el sendero abierto en el espolón noroeste del Cerro de la Atalaya, que da acceso al Castillo de la Atalaya. Dicho sendero se está protegiendo en su trazado de la mejor manera posible con piedras y cinta de señalizar en coordinación con el personal del Servicio de Protección del Medio Ambiente de modo que los corredores no ensanchen su paso y que este afecte lo menos posible a la vegetación del lindero del sendero; evitando también se creen nuevos atajos en las curvas o tramos de piso rocoso. Dicho sendero se puede asimismo implementar con medios permanentes o de circunstancias para evitar su deterioro por escorrentías. El progresivo perfeccionamiento del sendero puede también evitar que se realicen actuaciones incontroladas.

Cabe también llevar a cabo acciones preventivas y/o correctivas para proteger plantas de especies singulares que se pueden apartar o replantar por hallarse en el camino durante el día de la prueba, y en todo caso reducirse el impacto por el paso controlado y vigilado por la organización.

Dada la concienciación que tiene la EIMGAF en la conservación de la naturaleza y el aumento paulatino de su compromiso medioambiental, en la página Web de la Ruta de las Fortalezas también haremos visibles algunos consejos para la concienciación del público en general y los participantes en particular sobre los aspectos de conservación de los senderos y las consideraciones imprescindibles para una práctica deportiva en el medio natural respetuosa con éste. También sobre identificación de cartelería que se encontrará colocada, y otros principios y normas de utilización del medio natural.

El respeto a las personas y al medio son principios fundamentales para el deporte. Respetar a los demás es comprender y aceptar que podemos ser diferentes y nuestra conducta debe ser adecuada para no molestar a los demás. Debemos cumplir los requerimientos para que ningún corredor resulte perjudicado por la conducta inadecuada de otro.

Medioambientalmente nuestro objetivo es minimizar al máximo los impactos ambientales ligados a esta actividad y la concienciación de todos, corredores, voluntarios, colaboradores y acompañantes, para proteger el entorno excepcional por el que transcurre la Ruta de Las Fortalezas.

Pese al esfuerzo realizado admitimos que existen impactos medioambientales que pueden ser inevitables y por eso también nos comprometemos a hacer todo lo posible para repararlos. Todos debemos asumir una actitud tan respetuosa con el entorno como sea posible.

Recuerden siempre

  • No tirar nada al suelo (incluido lo difícil de ver) en ningún lugar del recorrido.
  • No acortar los senderos marcados para no provocar erosión del lugar.
  • Preservar la flora y respetar la fauna evitando los ruidos.